Los que me seguís ya sabréis mas que de sobra mi curiosidad por conocer lugares históricos, con leyenda, dentro del mundo religioso (sea cual sea la religión, he llegado a visitar una mezquita o una pagoda). En aquellos tiempos en que éramos felices (y no lo sabíamos) y podíamos viajar, yo planeaba mis rutas de iglesia en iglesia. He visitado multitud de lugares sagrados, y enormes catedrales como la de Jaén, Granada, Málaga, Valencia, Jerez, Córdoba, Cádiz, Cáceres... o pequeños claustros, conventos o cuevas donde se veneran desde hace siglos a imágenes con profunda devoción.
Pero siempre tuve una pregunta cada vez que entraba en alguna de ellas y tenía que pagar un precio para acceder. Veo comprensible que grandes iglesias declaradas Bien de Interés cultural, o Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, tengan un coste su entrada, debido al gran patrimonio que poseen o digamos que, sirva de control de aforo, para controlar su desgaste ante las miles de visitas que reciben a diario.
Lo que no veo sentido es cobrar entrada a Iglesias normales y corrientes, donde se rinde culto, y luego resulta deprimente lo que te encuentras dentro. Pongo dos ejemplos muy claros.
Catedral de Sevilla
El templo metropolitano de Sevilla, uno de los mas grandes del mundo cristiano, es obvio que cobre una entrada para poder ver sus tesoros, subir a la famosa Giralda, admirar pinturas de incalculable valor... Pero casi siempre está abierta la Puerta de San Miguel, ésa que mira hacia la avenida de la Constitución, para entrar gratuitamente y rezar. Que no es otro el cometido de éstas grandes moles de piedra.
Iglesia de Nuestra Señora de la Ayuda o San Paulo
Ésta coqueta iglesia está en una de las zonas mas bonitas del pueblo portugués de Tavira. Para los que no hayáis visitado éste lugar (os lo recomiendo encarecidamente), Tavira es uno de los pueblos de Portugal con mas iglesias. Yo estuve 2 días y no pude visitarlas todas, y casi todas ellas... de pago.
Mientras grababa aquel maravilloso lugar me acerqué a la puerta para entrar, y como todas, su mesa con la recaudación en la puerta, y un mural de madera para que no puedas ver lo que hay en el interior hasta que no hayas sacado el ticket, cual atracción de feria. Una vez dentro casi lloro, pero de pena. Pagué 3 euros por ver ésto...
Puedo entender que muchas de las iglesias sustentan sus ingresos, mayormente en el turismo, pero creo que no deberían obligar a pagar por entrar a un lugar de culto y oración. Para eso existen los cepillos, donativos, rogativos y tantas otras cosas.
No me considero poseedor de la verdad, ni que lo que diga sea lo mas coherente, pero si es lo que pienso.
Normalmente, cada vez que entro a un lugar de éstas características, voy cargado de cámaras de alta definición, video, foto, monopié, gimbal... ¿Todo para qué? Pues para dar a conocer ése rincón que tanta falta le hace (o no), y que a través de mis videos y fotografías, se de un poco mas de visibilidad a su arquitectura, imágenes...
Percance
Uno de ésos momentos incómodos, de los pocos que he tenido, fue en mi visita al Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe (Cáceres).
Mientras grabo video, intento ser lo mas respetuoso posible con las personas que se encuentran dentro de oración. Mi fotograma empieza justo encima de la cabeza de las personas. Lo reconozco, no me gusta que salgan personas en mis videos ( y puedes comprobarlo). Pues bien, mientras grababa unos planos en el interior, tardé no mas de 10 minutos y recuerdo perfectamente que habían 2 personas solamente en aquella enorme iglesia. No hice mas que apagar la cámara, que la persona que allí había (con hábitos, pero no era sacerdote) me recriminó a voces, desde el mismo altar de la Virgen de Guadalupe, que allí no se podía grabar.
¿Grabar que? ¿Una imagen tremendamente venerada que casi no se ve de lo pequeña que es y lejos que está? Y para colmo una enorme reja delante del altar. ¿No ves que no soy ningún medio profesional que pueda utilizar, no se qué imágenes? Sólo era una persona que había viajado exactamente 343 kilómetros para hacer un video de 5 minutos a una imagen venerada.
¿Venerada? ¿Conoce usted a la Esperanza Macarena? (le dije) Pues jamás me dijeron ni una palabra por grabarla o fotografiarla todo el tiempo que quisiera.
Ahí quedó la cosa, y yo me quedé con el mal sabor de boca al salir de aquel lugar sagrado de aquella manera, que pensándolo bien, menos mal que no pagué ninguna tarifa para que me echaran el sermón...
Os dejo el video de lo que pude grabar aquel día. Poco, pero aún así, mereció la pena (y no tuve que pagar)
Fotografía 1 | Catedral de Granada 5€
Fotografía 2 | Iglesia Nuestra Señora de la Ayuda 3€
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