En éstos tiempos que corren, donde la imagen ha cobrado tantísimo protagonismo, el ser humano ha pasado de admirar a criticar. En plena cuaresma como estamos, se ha puesto de moda presentar carteles a diestro y siniestro. Antes sólo había un cartel, el de Semana Santa, con una fotografía del año anterior que te llenaba el alma de recuerdos y lo guardabas como oro en paño. Yo, personalmente, tengo una extensa colección de cartelería cofrade de los años la polka, y ahí están anunciando lo que tiene que anunciar y recordando lo que tiene que recordar.
Aquí un servidor quiso desde el año 2016 seguir con la tradición de anunciar la Semana Santa a través de una fotografía, viendo que el 90% de localidades lo hacía a través de la pintura. No voy a entrar si es mejor un lienzo o una foto, lo importante es el contenido, lo que va a anunciar, pero lo que si creo que se está desvirtualizando es éso mismo: el contenido.
Como muestra un ejemplo, y es el cartel oficial de la Semana Santa de Sevilla 2021. Artísticamente es una obra de arte, perfectamente pintado y que podría estar en cualquier museo del mundo, pero estoy seguro que nadie lo va a enmarcar y colgar en su habitación. Si, es verdad que no habrá procesiones ni Semana Santa (no nos engañemos, no la habrá), que está cargado de simbolismo.... ¿Pero dónde está la Semana Santa? ¿En una estampa de la Macarena y el Gran Poder? Que original...
Hay cientos de advocaciones en ésta bendita ciudad que es Sevilla y siempre vamos a donde mismo, y mira que yo con la de San Gil muero. Pero ésta obra de arte, repito, se va a colgar en muy pocos bares cofrades.
¿Dónde quedó la fotografía del palio con la candelería encendida de vuelta por su barrio, o el crucificado por la calle estrecha? ¿Dónde quedó la Semana Santa que nos gusta? ¿Metida en una mesita de noche? Y ojo que la culpa no es del pintor que, vuelvo a repetir, es una obra de arte, sino del empeño de pintar todos los carteles habidos y por haber. ¿Dónde quedó la fotografía?
Esto que acabo de hacer es una crítica constructiva, creo, de mi visión sobre un cartel en concreto. Pues bien, me quedo de piedra cuando leo en redes sociales al personal "opinando" sobre éste u otros carteles que no son de su agrado. Faltas de respeto por doquier para decir que no le gusta. Seamos un poco mas respetuosos con el trabajo de los demás, y si no te gusta algo estás en tu derecho de decirlo, pero con respeto, y argumentando el porqué. No hay nada mas patético que comentar en la foto: "horroroso".
Yo seguiré en mi empeño de mostrar lo que está por venir a través de una fotografía. Seguiré ilustrando lo que siento a través de una imagen porque, no nos olvidemos, la fotografía es el arte de capturar el tiempo. Así que como cada año, el próximo Viernes de Dolores presentaré la sexta edición del cartel Alegoría, a través de una fotografía que represente lo que está por venir; que vendrá.
FOTOGRAFÍA DE PORTADA
Cartel ALEGORÍA 2020 donde aparece el Cristo de la Misericordia de la Hermandad del Baratillo (Sevilla)
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