El Cristo de la Gran Entrega de Juan Manuel Miñarro ha estado expuesto en la sede canónica de la hermandad de la Pastora de Santa Marina durante varios días.
Antes de partir a los Estados Unidos, a Miami, este crucificado podrá admirarse en la capilla de la calle Amparo, tras haber estado en la Casa Consistorial durante la Cuaresma y la Semana Santa en la exposición 'Sevilla Fecit-21', una muestra que ofreció 44 obras realizadas o intervenidas recientemente por parte de los artesanos.
El escultor tardó dos años en realizar esta obra. Contiene cierta similitud al que hizo para la Universidad de Córdoba, aunque es de una dimensión más pequeña y dispone de varias diferencias como que presenta la corona de espinas de manera clásica y la cruz es mixta, es decir, entre arbórea y plana.
Representa a la escena justo posterior de cuando Longinos lo traspasó con la lanza, siendo el primero en el mundo que refleja este momento, el que alude al evangelio de San Juan.
Recuerda que decir Cristo de la Universidad es «ver la crueldad de las heridas, la realidad de estar ante la muerte, ante una persona muy maltratada. Es la realidad de la Pasión, incluso más brutal de lo que vemos en el crucificado». Miñarro sufrió en sus carnes el proceso de año y medio de documentación con fotografías reales de cadáveres y llegar a un extremo de detallismo «que un imaginero no se ha planteado nunca».
La lista de admiradores es larga: Brasil, Perú, México, Nueva York, Florida, Panamá. En general, en Suramérica y Centroamérica el crucificado de la Universidad de Córdoba levanta pasiones y a su autor, vía Facebook, le llueven las peticiones de réplicas del sindónico, a gran y pequeño tamaño.
Pero la respuesta de Juan Manuel Miñarro, que confiesa sentir sorpresa con este fenómeno, siempre es la misma: Cristo de la Universidad sólo hay uno, no acepta repetirlo, ni su corona, ni sus heridas. El riesgo que supuso para la cofradía de Córdoba y para él convertirlo, más allá de la dimensión devocional, en objeto de estudio narrativo de una investigación médico-legal se ha tornado en rotundo acierto.
Con la pandemia de Covid de por medio, el nuevo Cristo de Miami ha permanecido en Sevilla más tiempo de lo esperado. Por ello, (con el consentimiento de la hermandad de la Macarena con sede en la parroquia del Corpus Christi de Miami) participará en una exposición en el Ayuntamiento de Sevilla desde el lunes 8 de marzo hasta el Domingo de Ramos. Esta gran muestra del gremio del arte sacro de la capital de Andalucía se frustró por el Covid-19 el pasado año. Y ahora le ha llegado su momento.
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