PLAZA DE ESPAÑA (SEVILLA)

La Plaza de España de Sevilla es el símbolo mas emblemático de la Exposición Iberoamericana que la ciudad vivió en el año 1929. Aníbal González, su arquitecto, proyectó un monumento que simboliza el abrazo de España y sus antiguas colonias que mira hacia el río Guadalquivir como camino a seguir hacia América. 

 

El monumento es de enormes dimensiones (como todo en Sevilla). Tiene un diámetro de mas de 200 metros, un canal de agua de 515 metros atravesado por cuatro puentes.
La construcción es de ladrillo visto y adornado con monumentales artesonados, hierros forjados y la famosa cerámica de la Cartuja.

Dos enormes torres de estilo barroco flanquean la plaza, que en su día fue cuestionada, creando discrepancias entre los sevillanos por rivalizar en altura a la famosa Giralda. 

En los últimos años, la plaza de España ha sufrido un importante proceso de restauración que finalizó en octubre de 2010 con una serie de actos conmemorativos para su reinauguración. Con estas actuaciones se pretendió recobrar la imagen con la que fue concebida por su autor, Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929, incluyendo la recuperación de veinte farolas de cerámica y de fundición que, imitando a las que entonces formaron parte de la plaza y que luego desaparecieron, jalonan de nuevo sus balaustradas.

Frente a la Plaza de España se encuentra la estatua de su arquitecto, Aníbal González.

Éste monumento abraza la espesa arboleda del Parque de María Luisa que se encuentra a sus pies.

Su interior puede ser visitado, en parte, por cualquier persona. El acceso es totalmente libre y gratuito.

La Sevilla del pasado y la Sevilla del futuro, con la famosa Torre Pelli al fondo de la misma.

El otoño y la primavera es la mejor época para visitar éste monumento, que se deja ver entre el inmenso mar de colores que dan los enormes arboles del Parque de María Luisa, el pulmón de la ciudad de Sevilla.

Los cuatro puentes que cruzan el canal simbolizan los cuatro antiogüos reinos de España. El fondo lo rodean cincuenta bancos (uno por cada provincia española), cada uno con un retablo cerámico que muestra un hecho histórico de dicha provincia.

Como siempore, recomiendo visitar cualquier lugar de Sevilla, pero éste en especial debemos cuidarlo y respetarlo para que las futuras generaciones puedan sentir lo mismoq ue sentimos nosotros al ver imágenes como éstas.

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